Operación chupete

Niñamolona sigue haciéndose mayor... Estas Navidades hemos dado un pasito más y ha dejado su bien más preciado... El chupete! Este año, papámolon y servidora teníamos muy claro que Clàudia iba a dejarlo.

Antes de continuar me gustaría aclarar que no tengo nada en contra ni a favor de los chupetes, considero que tienen ventajas e inconvenientes y no critico a las familias que deciden darle a sus peques unos meses más de placer chupetil. En nuestra decisión tuvo mucho que ver la opinión de una muy buena amiga odontóloga y la verdad es que sus razones nos convencieron.

Volviendo al tema. Sólo le quedaban dos chupetes así que acordamos que sólo podían pasar dos cosas:

1- Que se rompieran los chupetes y no comprabamos más.
2- Que los chupetes llegaran a la cabalgata y hacer entrega del tesoro a los Reyes Magos.

Fuimos preparando el terreno. Cuando Niñamolona hizo su carta a los Reyes, observamos que era una carta de niña mayor, y las niñas mayores duermen sin chupete. Clàudia ya tenía controlado el tema de la siesta así que... sólo teníamos que aguantar... 8 horas más! jajaja, ¡Casi nada! Ella iba diciendo que sí, que le iba a dar a los Reyes sus chupetes para así conseguir los regalos de niña mayor.
El día antes de la Cabalgata hicimos una bolsa. Es una bolsa de las pequeñas de Apple. Pusimos el cartel encima y... Bolsa lista para Sus Majestades.

Y vamos si lo hizo! Súper bien! En Barcelona nos preparan una Cabalgata para todas las edades. Hace años que vemos la de la ciudad y la verdad es que no la cambiamos por nada en el mundo.

En cabeza, justo después de la Estrella, llegan los "chupeteros", voluntarios maravillosos que recogen los chupetes de las tiernas manos de los más peques de la ciudad... Clàudia entregó sus chupetes, yo tuve la suerte de acompañarla y papámolón nos hizo las fotos... Os aseguro que todo pasó como a cámara lenta... Le enseñamos la bolsita que habiamos hecho, se acercó a nosotras y cogió la bolsa con una sonrisa mágica que hechizó a niñamolona y a una servidora... Damos las gracias a papámolón por captar ése momentazo!

Ésa noche nuestra princesa durmió del tirón por el cansancio acumulado de las fiestas y la emoción de ver a los Reyes. A la mañana siguiente tuvo su recompensa... ¡Los Reyes no defraudaron!

Las siguientes fueron más duras, llegando incluso a verbalizar que echaba de menos a sus chupetes y que se los había dado a los reyes.... Pero ya está más que superado!!!!